Los amamos.
Aunque han tenido que partir, aquellos que se han adelantado en el misterioso camino de la vida aún están presentes en nuestra memoria, viven como tal, su presencia sigue con nosotros tan fresca como el día en que tuvimos que decir “Adiós”. Un “Adiós” que se entiende más como un “hasta pronto”. Hoy los recordamos, quizás perdimos la oportunidad de disfrutar mucho más de su compañía, de aprender todo lo que aún faltaba por enseñarse y de reír de todo lo que aún quedaba por vivir. Pero no debemos de olvidar todo lo que ya nos dieron. Amor y amistad. Hemos de llevarlos siempre en el pecho, tan profundo cómo se puede en el corazón, guardando con recelo aquello que nos dieron y enseñaron. Hoy los recordamos, a todos nuestros difuntos. Feliz Día de Muertos, los llevamos siempre en el corazón.